Rusia 2018 será el Mundial más caro de la historia

El Mundial de Rusia 2018 será la cita mundialista más cara de la historia desde que se iniciara la historia de los Campeonatos del Mundo en Uruguay 1930. A pocas semanas que eche el balón a rodar con el partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudí, Albert Guivernau, economista y colaborador de OBS Business School, ha concluido en su informe “Impacto Económico del Mundial de Rusia 2018“ que el coste total desembolsado por organizar el Mundial ascenderá hasta un total de 11.954 millones de euros, situándose a la altura de lo que se gastó Brasil en 2014 y triplicando prácticamente los 4.000 millones que invirtió Alemania en 2006. A la hora de segmentar la inversión de Rusia se puede concluir que más del 70% correrá a cargo de la Administración Pública (57% de la administración central rusa y un 14% de gobiernos regionales), mientras que solo un 29% será desembolsado por fondos de inversores a nivel privado.

La diferencia de inversión realizada por las autoridades rusas y brasileñas respecto a la que hicieron Alemania o Sudáfrica, en 2006 y 2010 respectivamente, se explica por la diferente cultura futbolística y avance de sus infraestructuras. En el país germano existe una enorme afición al balompié, además de un enorme avance tecnológico. En Rusia, en cambio, han tenido que remodelar, o incluso construir de cero, 12 estadios, 13 hospitales, 96 campos de entrenamiento, 11 aeropuertos, 3 estaciones de tren y 12 autopistas. Además, también se han inaugurado un total de 27 hoteles nuevos para acoger a los millones de visitantes que estarán en territorio ruso durante los días que dure la competición entre el 14 de junio y el 15 de julio.

Rusia es el país más grande del mundo a nivel de superficie y obligará a los equipos a realizar grandes desplazamientos entre los diferentes estadios. Precisamente, la distribución geográfica de la competición ha permitido cohesionar el crecimiento económico y desarrollar, al mismo tiempo, algunas de las zonas más pobres del país. La importancia de la competición, que pondrá al país ruso en ojos de todo el mundo durante el tiempo que dure el Mundial, ha llevado al gobierno ruso a admitir que si no se celebrara la cita mundialista no habría crecimiento económico. Pese a que se calcula que Rusia tardará hasta un total de seis años en recuperar la inversión realizada, el impacto económico previo a la celebración del campeonato se ha situado en el 1% del PIB, con 14.000 millones de dólares repartidos a lo largo de toda la fase de preparativos.

Las autoridades rusas esperan recibir un total de 600.000 turistas durante el mes que dure la cita mundialista. La proyección mediática que alcanza el país eleva el número de turistas hasta dos años antes a la celebración del Mundial. De hecho, algunas zonas del país ruso esperan recibir más turistas durante la competición que en todo un año entero. El gasto total de los turistas que viajen a Rusia se calcula que estará situado entre los 480 y los 720 millones de euros, mientras que el gobierno ruso espera que en 2023, el impacto del Mundial de Rusia habrá supuesto entre un 3 y un 7% del total del PIB del país soviético. De hecho, para los cinco años posteriores al Mundial se espera un impacto de 3.000 millones de euros anuales. Siguiendo esta línea, en 2023, Rusia habría recibido un impacto total de 15.000 millones de euros.

El empleo es otro de los grandes beneficios del Mundial de Rusia 2018. Solo en el sector de la construcción se calcula que se han creado un total de 13.000 puestos de trabajo, mientras que sumando el resto de sectores laborales, la cifra aumenta hasta los 100.000 ocupados. Incluso, este 2018, Rusia está consiguiendo la mejor tasa de paro de los últimos veinte años, bajando el número de desempleados en un 1%, pasando del 5,8 al 4,8%, y alcanzando prácticamente la situación de pleno empleo. Por el contrario, la inflación es una de las principales preocupaciones del gobierno ruso. La enorme cantidad de visitantes y de divisas diferentes puede provocar un aumento de precio para el consumo nacional, que provoque un descenso de los beneficios. En este sentido, las autoridades rusas ya han avisado que se tomarán muy en serio el tema de la inflación.

Rusia ha estabilizado su inflación pasando de un 16,9% en 2015 hasta un 2,4% este mismo año. La clave del éxito está en la desaceleración del crecimiento de precios que ha permitido situar a Rusia a la altura de las principales economías del mundo occidental. La entrada de inversión extranjera y la preparación del Mundial de Rusia han permitido también estabilizar el tipo de cambio de un rublo, que estaba en completa caída libre respecto al euro. Con todo, si comparamos al Mundial de Rusia con el de Sudáfrica se llega a la conclusión que el país ruso triplicará el impacto económico que supuso la cita sudafricana ocho años atrás. La cita mundialista supondrá un enorme efecto multiplicador para la economía rusa que calcula que cada dólar que se invierta en su territorio recibirá hasta 4,5 dólares llegando a un impacto acumulado de un total de 54.000 millones de euros.

Paralelamente, las casas de apuestas online serán otras de las grandes beneficiadas del Mundial de Rusia 2018. Este negocio mueve muchos millones a lo largo del año que se verán incrementados durante el mes de competición hasta los 48.000 millones de dólares, llegando prácticamente a situarse a la altura de lo percibido por la economía rusa.

Fuente: OBS Business School