Hilos Tensores en Dermosustentación Facial y Corporal

Los Hilos Tensores tienen una larga historia en el mundo de los tratamientos estéticos. Su origen se remonta al uso los hilos de sutura con puntos de tracción empleados en otros procedimientos quirúrgicos como cirugía cardiovascular, oftalmológica, neurológica etc. En la actualidad estos hilos han sido modificados y adaptados al campo de la medicina estética, para reafirmar los tejidos descolgados del rostro y otras áreas del cuerpo para lograr un “efecto lífting” sin necesidad de recurrir a la cirugía, debido a que se aprovecha la particularidad del material de estos “hilos reabsorbibles” de ser estimuladores de la síntesis de colágeno.

Desde hace unas décadas han aparecido variantes de la técnica, dando origen a diferentes tipos de hilos como los “hilos de oro”, “brasileños”, ” hilos Aptos”, “hilos mágicos”, etc., en una evolución constante, tanto en su estructura, lisos o espiculados (COG), como en la dirección de los anclajes (unidireccionales, bidireccionales etc.), materiales permanentes, absorbibles o mixtos (ácido poliláctico, Polidioxanona PDO) y también variantes en el método de inserción, con aguja hueca, doble aguja o cánula.

Los hilos tensores están constituidos por suturas especiales, reabsorbibles, biocompatibles, estériles, cuya indicación es el tratamiento de la flaccidez del rostro, el cuello y otras regiones del cuerpo.

Al ser insertados, los hilos generan un estímulo directo a los los fibroblastos, logrando que se aumente la síntesis de diferentes clases de colágeno a su alrededor, resultando en una elevación o tensión (Iifting biológico) en la zona de piel donde se aplican. De esta manera se consigue tensar la piel y devolver a los tejidos la turgencia perdida con el paso de los años.

Los hilos tensores estimuladores del colágeno, también llamados “mágicos”, son un tratamiento seguro, efectivo, natural y potente para obtener buenos resultados estéticos en el rostro y en otras áreas del cuerpo.