Cómo ser un gran fotógrafo deportivo

En la amplia rama artística de la fotografía, el deporte también ha cobrado mucha importancia. Ser un fotógrafo deportivo implica una alta dedicación y constancia, así como práctica y conocimientos sobre el deporte que se va a retratar. De este modo podrás adelantarte a la acción en lugar de hacer fotografía reactiva.

¿Qué es la fotografía deportiva?

Es una modalidad de la práctica fotográfica en la que se retratan todo tipo de deportes, esto puede incluir un partido amateur hasta una carrera de motocicletas o un partido de golf. Se encuentra relacionado con el fotoperiodismo, pero la gran afición por la fotografía ha llevado a que se conforme como un campo nuevo donde combinar la pasión por la fotografía y el deporte.

¿Qué equipo necesito para fotografiar deportes?

Al igual que en toda sesión fotográfica, lo primero que debemos tener en cuenta es el equipo de debemos utilizar para el trabajo fotográfico: batería, tarjetas de memoria, lentes, todo debe estar correctamente preparado. Aquí van algunos detalles sobre cómo organizar correctamente el equipo para que nada falle ni nada falte:

• ¿Cuál es el mejor ISO para la fotografía de deportes?

Aunque dependerá del momento en que se realice el evento deportivo y de la iluminación que pueda haber en el recinto, debes saber que lo más importante en la fotografía deportiva es la nitidez. Deberemos evitar imágenes borrosas, por lo que la velocidad de obturación debe estar alrededor de 1/1000 y, en ocasiones, para lograr esto será necesario subir el ISO.

• El disparo continuo o de ráfaga

El uso de la ráfaga o disparo continuo es una herramienta muy necesaria ya que, en el deporte, lo fotografiados están en continuo movimiento, lo que obliga a los fotógrafos a ser muy rápidos a la hora de enforcar y conseguir la foto. No obstante, la ráfaga no siempre es utilizada, con los conocimientos suficientes del deporte es posible predecir las próximas acciones y anticiparse a la jugada para lograr la foto que se necesita. Ten en cuenta que algunas jugadas serán demasiado rápidas como la patada a un balón desde el punto de penalti que puede durar unas milésimas de segundo, por lo que es recomendable usar el disparo en ráfaga en dichos momentos para intentar captar el momento preciso.

• Utiliza objetivos luminosos

Para conseguir la máxima velocidad de obturación, deberás abrir al máximo la apertura de diafragma. Así podrás contar con objetivos f 2.8 o incluso f 4. Utilizar un teleobjetivo que te permitirá acercarte a la acción con dichas aperturas suele ser bastante caro o no estar al alcance de la mayoría de los fotógrafos aficionados. El tipo de lente que utilices dependerá, en gran medida, del deporte sobre el que trabajes. La lente con zoom te dará mayor versatilidad que la fija, pues podrás cambiar la distancia focal según se desarrolle la acción. En cambio, si se trata de deportes en los que puedes estar cerca, una lente de gran angular te irá muy bien.

Si eres deportista y quieres realizar fotos mientras estás practicando deporte, lo mejor es establecer el disparo automático en tu cámara de acción y que realices la actividad normalmente sin preocuparte por el enfoque o composición de la imagen. Generalmente, podemos recomendar teleobjetivos de 300mm. para poder cubrir una buena sesión deportiva.

• ¿Sobreexponer o subexponer?

Para dar respuesta a esta pregunta debes medir la luz, mediante un fotómetro. Cuando un deportista está a contraluz en un evento al aire libre en un día soleado es posible que tengamos que sobreexponer la imagen 2/3 puntos. ?Sin llegar al contrapicado, un punto de vista bajo ayudará a que resaltemos al deportista, la imagen quedará compuesta en mayor medida por el suelo que por cielo y el deportista cobrará todo el protagonismo que merece.

• Trípode o monopod

La posición fija o de movimiento puede ofrecerte alternativas según el deporte. Un trípode puede limitarte algunos movimientos, mientras que un monopié puede darte la facilidad de ponerlo y quitarlo rápidamente. Esto será particularmente útil para evitar horizontes caídos y para no cansar tus brazos en una larga jornada mientras llevas un equipo realmente muy pesado.

• Di adiós al flash

Para las sesiones deportivas no será necesario el flash. En primer lugar, la velocidad de disparo de tu cámara se reduce al tiempo de carga del flash. Por otro lado, distrae tanto a los jugadores como a los espectadores. Lo ideal es pasar desapercibido al realizar tus fotografías.

• Activa el estabilizador

Lo habitual es trabajar con focales largas, por lo que es importante portar el estabilizador, que en algunos casos está integrado en el objetivo y en otros en el cuerpo de la cámaro. En cualquier caso, en ambos será de mucha ayuda para quitar las vibraciones y evitar que las imágenes salgan movidas.

• Cuenta una historia

No olvides que en la fotografía también estamos contando un relato y no solo fijando un momento. Dedica algún tiempo a fotografiar a los miembros del equipo en el banquillo e incluso de la grada. Estos te darán la oportunidad de construir una narración, reflejando sus sentimientos, compañerismo, su alegría o frustración.

Para encontrar tu estilo, puedes practicar con diferentes puntos de vista e, incluso, jugar con imágenes difuminadas que generen cierta sensación de movimiento. La práctica hace al maestro, ese es el único secreto en la fotografía deportiva: cambiar el ángulo, buscar mejor luz, todo es válido en esta impredecible y apasionante disciplina.

Fuente: Esneca Business School