Constantemente aparecen nuevas disciplinas deportivas que, en ocasiones, surgen de la combinación de otras. Esto se traduce en un mayor número de beneficios tanto para el cuerpo como para la salud en general. Es el caso del fitboxing, una práctica que, como puedes imaginar, aúna el mundo del fitness y el del boxeo. El resultado es una actividad muy completa que provoca la pérdida de peso y aumento de masa muscular. ¿Quieres saber más? 

Así es una clase de fitboxing

El fitboxing es una disciplina que aterriza directamente desde Nueva York y está basada en la combinación de técnicas de boxeo con el entrenamiento funcional. Se estructura en sesiones de en torno a 45 minutos, las cuales se denominan challenges, vocablo que, en español, significa retos.

Como la mayoría de las actividades deportivas, una clase de fitboxing empieza con unos minutos de calentamiento y preparación de las articulaciones y músculos para lo que vendrá después. Tras el calentamiento, la sesión continúa con movimientos propios de kickboxing a ritmo de la música  y con ejercicios en el saco. Lo siguiente será realizar una rutina con el propio peso, lo que en el argot deportivo se denomina bodyweight.

Por último, se efectúa una serie de ejercicios de entrenamiento funcional con ayuda de artilugios como los balones medicinales, las combas o las bandas elásticas. Esta última parte dura alrededor de 10 minutos. La sesión de fitboxing finaliza con una fase de estiramientos para evitar lesiones y relajar los músculos.

Beneficios de practicar fitboxing

El fitboxing es una actividad deportiva sin contacto, incluso en la fase de movimientos propios del boxeo, pues solo se golpea el saco. Para su realización, no se requiere dominar ninguna técnica específica, por lo que es un deporte para todos. Veamos algunos de sus principales beneficios.

1. Ayuda a perder peso

Quienes deseen adelgazar pueden probar esta práctica. Al ser un entrenamiento de alta intensidad, en una única sesión se pueden perder hasta 1.000 calorías. Esta característica hace que se sitúe por encima de muchas otras prácticas en cuanto a la quema de calorías.

2. Combate el estrés

Para desconectar del estrés y las obligaciones del día a día, no hay mejor disciplina que el fitboxing. Dado que entre sus ejercicios integra la parte de golpear un saco de boxeo, esto permite liberar endorfinas y ayuda a liberarse del estrés y de la ansiedad.

3. Mejora el estado físico

Este deporte no solo contribuye a adelgazar, sino que tonifica los músculos, pues trabaja la totalidad de grupos musculares. Aquí reside precisamente una de sus múltiples cualidades, pues combina el ejercicio cardiovascular con movimientos que permiten ganar masa muscular.

4. Favorece la coordinación

Otro de los puntos fuertes del fitboxing es que mejora la coordinación y la agilidad. Es posible que durante las primeras clases uno se sienta algo perdido, pero poco a poco se irán viendo los avances. Solo consiste en tener paciencia.

5. Mejora la autoestima

Los beneficios del fitxboxing no solo se obtienen a nivel físico, sino que también es una práctica que incide positivamente en nuestra mente. Por ejemplo, mejora nuestra autoestima e impulsa la sensación de bienestar.

6. Fomenta las relaciones sociales

Por último, el fitboxing tiene algo muy bueno y es que, al practicarse en una clase grupal, fomenta las relaciones interpersonales.

El fitboxing es una de las prácticas más completas, saludables y con más ventajas, a juzgar por sus características. Si te interesa el mundo de la salud deportiva, desde Emagister te invitamos a explorar la selección de cursos y másteres online y a distancia que imparte el Instituto DYN.

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