¿Cómo prepararse para una retransmisión deportiva?

El mundo del periodismo deportivo tiene múltiples aristas que lo atraviesan. Una de las más divertidas, aunque dolo se puede apreciar durante el tiempo que dure el evento, es la retransmisión deportiva. Para que el producto que realicemos sea de calidad y que atraiga y entretenga al espectador nos exigirá una gran preparación previa.

La importancia de formar un equipo

Aunque en algunas categorías menores pueda darse el caso de que sea una única persona la que lleva adelante el proyecto, la mayoría de retransmisiones deportivas suelen realizarse en equipo. Para que este funcione adecuadamente, será imprescindible que definas roles claros para cada miembro. Generalmente, cada equipo cuenta con un narrador principal, un comentarista técnico que analiza el desarrollo del encuentro, un segundo comentarista a pie de campo que está atento a todo lo inmediato y cercano, y los diferentes elementos del directo.

Uno de los puntos claves que deberás tener en cuenta, será entender qué tipo de evento vas a cubrir y cuál es la audiencia a la que te dirigirás, pues de ello también dependerá el presupuesto necesario para la retransmisión. Debes ponderar los recursos y el personal que dispongas, pues muchas veces será limitado, adaptado a la necesidad de cada encuentro y de cada disciplina. Imagina que no hay comparación entre relatar la final de la Champions League y un partido de tenis amateur, mientras que este último suele ser suficiente un único narrador que explique cómo avanza el encuentro, un gran evento requiere de más personal.

En disciplinas como el Mundial de MotoGP y la Fórmula 1 suele ser útil contar con personal a pie de paddock, en estos casos, elllos van recorriendo el pit-lane para saber cómo se vive la carrera y las jornadas de entrenamientos de los diferentes equipos.

Conocer el valor diferencial de la retransmisión

Para encontrar el valor diferencial a tu transmisión será crucial definir tu perfil. Algunos medios buscan ser más técnicos, aplicando un conocimiento más avanzado que pueda interpelar a un público especialista que busca una retransmisión de calidad.

En algunos casos, sin embargo, puede ser imprescindible una visión partidista que contente a los aficionados de alguna de las parcialidades o jugadores. Deberás decidir cuál es el producto que quieres entregar al público.

Una vez delimitados tanto el tipo de retransmisión como el equipo que lo compondrá y los roles que cada uno van a cumplimentar, deberás pautar reuniones constantes que sirvan de preparación para encuentro. La dinámica del equipo debe estar asentada, conocerse entre ustedes y entender cómo llevar adelante la previa del partido será clave. Asimismo, deberás tener en cuenta diferentes elementos de interés con las cuales poder intervenir oportunamente durante el directo. También habrá lugar a la improvisación, pues es algo que el directo exige, no podrás planificarlo todo, pero sí tener una idea de cómo debe desarrollarse y, sobre la marcha, dejarse llevar por la influencia del propio avance del encuentro.

El conocimiento es calidad. Y la calidad, garantía

No hay que olvidar que estamos vendiendo un producto que compite contra otros. Para mantener cautivo a nuestro público debemos darle un valor añadido a nuestros espectadores, ofreciendo un conocimiento más cabal del deporte que estás narrando y complementarlo con datos estadísticos que apoyen la narración. No alcanza con solo saber sobre el deporte: debes ser un experto. Todo el conocimiento que puedas aportar sumará, desde antecedentes del partido, los cara a cara anteriores de uno o varios de los participantes, cómo es la actualidad de los equipos y qué tienen en juego cada uno. Esto implica una preparación exhaustiva del encuentro.

Adaptarse al medio

Es uno de los puntos centrales: no es lo mismo retransmitir para radio que para televisión. En una narración televisiva, debes recordar que todos están viendo el encuentro, por lo que necesitas apoyarte en las imágenes de lo que ocurre. Mientras que en radio tienes la posibilidad de jugar más con lo que ocurre a tu alrededor, recuerda que aquí el espectador no está viendo el partido y por tanto eres su punto de apoyo. Busca ofrecer otras variantes narrativas, como el relato simultáneo de partidos o deportes distintos. Esto suele ocurrir en algunas

cadenas que elijen realizar narraciones a dos voces, teniendo en cuenta si es un equipo u otro el que tiene el balón. Esto otorga un ritmo diferente a la transmisión, evitando que se cree un tono monótono y aportándole dinamismo.

En la televisión, en cambio, el narrador es esclavo de las imágenes. Si el realizador muestra la alineación de un partido, ya sea de fútbol o baloncesto, o la parrilla de salida de un Gran Premio de Fórmula 1 o MotoGP, por lo que el narrador debe centrarse este aspecto. En estos casos, una imagen dice más que mil palabras. Por tanto, es imprescindible que te sincronices con el realizador para relatar lo más importante del encuentro en consonancia con lo que se está viendo. Además, la figura del productor jugará un papel fundamental en la retransmisión deportiva, entre sus funciones también está la de coordinar las posibles entrevistas que complementan la previa de un partido importante.

La planificación de este tipo de eventos es realmente muy importante, esto es lo que marca las diferencias y te permite entregar un producto de calidad que enganche al espectador. Hoy en día, la enorme competencia que se puede encontrar obliga a dar ese paso.

Fuente: Esneca Blog