Psicología

El psicólogo egresado de la Iberoamericana cuenta con competencias que le permiten realizar evaluación y diagnóstico de situaciones y problemas de orden psicológico, y proponer alternativas de intervención y seguimiento desde su rol profesional.

En el área educativa, el psicólogo, ofrece un amplio rango de servicios orientados a la evaluación e intervención de problemáticas asociadas al comportamiento, al desarrollo o al aprendizaje de las personas en situaciones educativas; entre las funciones están consejería individual y familiar, evaluación de dificultades de aprendizaje, capacitación de agentes educativos, orientación profesional y programas psicoeducativos especiales con fines de prevención o promoción de conductas individuales o grupales.

En el área organizacional, el psicólogo Iberoamericano es un profesional del comportamiento humano capacitado para evaluar, diagnosticar, planear, prevenir, investigar e intervenir en el proceso y la problemática relacionada con el desarrollo del potencial humano dentro de las organizaciones. Se desempeña en procesos que incluyen: análisis del comportamiento humano en las organizaciones, evaluación de la estructura organizacional, funciones y procesos de la organización, reclutamiento y selección de personal, capacitación y desarrollo de carrera, evaluación del desempeño, valoración de riesgos psicosociales y salud ocupacional. Complementariamente se puede desempeñar como consultor independiente y como docente universitario.

En el área clínica y de la salud, el psicólogo Iberoamericano está en capacidad de apoyar procesos de atención psicológica individual, evaluación del desarrollo y psicodiagnóstico; formula, evalúa e interviene en programas de prevención, promoción y rehabilitación de salud en el ámbito organizacional y comunitario, con grupos etarios y socioculturales diversos.

En el área de social, el psicólogo Iberoamericano, participa, propone, promueve y gestiona procesos de desarrollo social y comunitario hacia la identificación de soluciones que promuevan el bienestar y la calidad de vida de los grupos humanos en diversas situaciones, con base en la investigación sobre el comportamiento humano.

En general, el psicólogo iberoamericano está en posibilidad de desempeñarse ética y eficazmente en estas cuatro áreas principales y cuenta con las herramientas y habilidades para acercarse a la evaluación, investigación e intervención de problemáticas asociadas con procesos psicológicos en otros contextos emergentes de la psicología.