En ocasiones, la clave no es sustituir los muebles viejos por otros nuevos, sino más bien darles un lavado de cara. ¡Ni te imaginas lo diferente que puede verse una estancia con un poco de creatividad! La restauración de muebles puede convertirse en el mejor hobby si le dedicas tiempo y paciencia. En este artículo, te contamos cómo darles una nueva vida a tus muebles viejos.
Cambiar los tiradores, embellecer las patas o poner una capa de pintura son solo algunas de las fórmulas más interesantes para renovar tus muebles y hacer que parezcan recién comprados. He aquí las mejores ideas para agregar aire fresco a tu hogar.
1. Pinta tus muebles antiguos
Refresca tus muebles viejos con una buena capa de pintura. Tú decides si te apetece darles un toque vintage o bien renovarlos por completo con tonalidades más chillonas. Otra idea es pintar solo las puertas e, incluso, aplicar patrones. Las plantillas se antojan como las perfectas aliadas para llenar de motivos originales tu mesita de noche o ese armario enorme recién heredado.
2. Tapiza las sillas y sofás
Lo mejor de las sillas es que pueden convertirse en otras con unos pocos cambios. Nada más fácil que tapizar los asientos seleccionando tejidos de diseños atrevidos. Tú tienes la última palabra. Una interesante opción en lo que respecta a las sillas es darles no solo una nueva vida, sino también un nuevo uso. Por ejemplo, puedes utilizarlas como un original y práctico revistero.
3. Cambia las patas de los sofás y armarios
Para agregar un toque personalizado a tu mobiliario, prueba a cambiar las patas. Tu sofá parecerá otro si incorporas unas un poco más altas, con apliques dorados, de estética retro o, incluso, psicodélicas. Sin duda, un ejemplo de cómo darle una nueva vida a tus muebles con algo tan sencillo.
4. Moderniza los tiradores
Si al observar con detenimiento tu armario te parece aburrido e insípido, puedes probar a sustituir los tiradores por otros más modernos y originales. La idea es similar a la anterior, pues se trata de cambiar la imagen con muy poco. El mundo de los tiradores es inmenso, aunque, a menudo, el gran olvidado. Los hay con tachuelas, de colores, con forma de flor, de estrella, de piedra y un largo etcétera.
5. Divide en dos las estanterías
Parece una propuesta muy arriesgada, pero lo cierto es que ¡funciona! Si te has cansado de esa estantería del salón tan gigantesca, una sugerencia es cortarla por la mitad y convertirla en otra más pequeña y de aire renovado. De este modo, tendrás dos muebles cuando antes solo tenías uno.
6. Personaliza los cojines
Tu sofá te gusta, pero quizás opines que se ha quedado algo anticuado. No tienes por qué deshacerte de él, sino simplemente añadir un poco de color y vistosidad. En este caso, los cojines juegan un papel fundamental. Muchas veces la estética desfasada viene por el mal uso de los complementos. En este caso, te sugerimos cambiar las fundas de los cojines por otras que se integren en la atmósfera de la estancia. Si te gusta la estética nórdica, también puedes añadir una manta de piel de oveja.
Estas son solo algunas ideas para darles una nueva vida a tus muebles antiguos, pero ¡hay muchas más! Convierte tu pasión en una profesión formándote en la Escuela des Arts, un centro donde encontrarás un sinfín de cursos y másteres relacionados con el mundo del diseño. ¡Di sí a la formación online!
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