¿Cuál sería tu trabajo ideal? Es una de las preguntas que nos podrían poner nerviosos en una entrevista, sobre todo si no lo hemos reflexionado antes; incluso muchas veces tendemos a pensar que es un pregunta trampa.

No te preocupes, no lo es. Simplemente el entrevistador busca hacerse una idea de tus preferencias y aspiraciones para entender si encajas con lo que están buscando no solo a nivel de competencias, sino también a nivel personal. Este tipo de entrevistas suelen estar centradas en descubrir qué disfrutas haciendo y qué tipo de ambiente profesional te convendría.

Y es que tener sueños y ambiciones profesionales es siempre positivo. Responder a esta pregunta de manera correcta requiere preparación, reflexión y tener las cosas muy claras. No te preocupes. Las tienes.

Si, afortunadamente, se da el caso de que el puesto para el que estás haciendo la entrevista fuera el ideal, no te limites y deja claro que es tu máxima ambición. Si por el contrario no lo es, pero alguna de las funciones que te gustaría ejercer coinciden con el trabajo al que te estás postulando, trata de resaltar esa opción como la que más te gustaría.

Aquí te presentamos algunas ideas para abordar esta pregunta:

  1. Mencionar qué habilidades te gustaría aplicar. Tu respuesta puede comenzar discutiendo tus fortalezas y habilidades actuales y cómo se relacionan con el trabajo al que postulas. Si mencionaste esto anteriormente en tu entrevista, podrías profundizar algo más. Por otro lado esta pregunta también te brinda la oportunidad de mencionar las áreas en las que le gustaría crecer.
  2. Describir un trabajo en general En lugar de discutir un trabajo en específico, podrías enforcarte más bien a las tareas y responsabilidades generales de ese puesto. Por ejemplo, podrías explicar cómo te gustaría tener un trabajo que ayude a las personas y aporte en sus vidas. También podrías mencionar que deseas trabajar con la última tecnología porque a menudo pasas tu tiempo libre investigando las últimas tendencias y productos en la industria.
  3. Discutir tus valores Discutir tus valores puede ayudar al entrevistador a evaluar qué te motiva y si tienes los mismos objetivos que la empresa. Resulta más útil cuando incluso puedes relacionarlo con las razones por las cuales la compañía debería contratarte.
  4. Adaptar tu respuesta al trabajo para el que estás postulando. Si bien tu respuesta puede reflejar tus habilidades y valores generales, también debes asegurarse de que se relacione con el puesto que estás solicitando. Cuando hay una conjunción entre los requisitos del trabajo y las cualidades y habilidades que posees, estás demostrando por qué serías el candidato ideal.

Al final no hay respuestas buenas o malas, se trata más que todo de ser honesto contigo mismo y con el entrevistador y para esto haber hecho la reflexión necesaria sobre lo que buscas y lo que tienes para aportar. En este punto es importante conocerte a ti mismo y contar con la formación adecuada, en Emagister Colombia te ayudamos con ello. ¡Toma acción!

 

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