El rol de la escuela a la hora de potencializar las habilidades de cada persona

La Universidad Nebrija se complace en anunciar uno de los eventos académicos más importantes: La Semana de la Facultad de Lenguas y Educación, que ha llegado para traer nuevas experiencias académicas y profesionales para todos los alumnos.

Una de las primeras ponencias estuvo a cargo de Francesco Tonucci, un reconocido pedagogo que ha compartido su punto de vista y opinión acerca del rol que cumple el sistema educativo en la vida de las personas, y especialmente, de cuáles son las necesidades de los niños en cuanto a la educación a la que deberían tener derecho. En palabras de Tonucci, esta intervención está “dirigida especialmente a los que quieren ser buenos maestros”.

La primera parte de esta ponencia se ha orientado al papel que cumple la escuela en la educación de los niños, así que Francesco señala que “tener una buena escuela es el verdadero derecho de los niños” de manera que no deberá haber ningún tipo de exclusión, pues, según Tonucci, es importante reconocer “el potencial de cada alumno en las diferentes habilidades y competencias de la vida, no solo en las marcadas en las escuelas”. En contraste, en una escuela donde haya exclusión se da un fenómeno en el cual “se rechazan a los niños que no coinciden con las expectativas escolares”.

Dejar que cada niño brille a su manera

En la búsqueda de la escuela “ideal”, este pedagogo asegura que es necesario que cuente con una ley que la ampare por encima de cualquier reforma educativa. Según Francesco, “la educación debe involucrar a toda la sociedad y a las entidades que rodean a los niños y niñas para ayudar en el desarrollo mental, emocional, de la personalidad, la capacidad mental y física al máximo de las posibilidades de cada niño”.

Bajo esta premisa, Tonucci resalta especialmente la idea de que todo niño puede sobresalir en distintas áreas en la vida, pues cada uno cuenta con habilidades y competencias muy propias que lo hacen diferente. No obstante, muchas veces las escuelas intentan poner en un mismo nivel a todos los estudiantes, e igualarlos en cuanto a sus normas en general, lo que hace que algunos de estos alumnos resulten menos competentes, aunque la realidad es que sus habilidades se enfocan en otros campos, por lo que, según Tonucci, el rol de la escuela es “desarrollar aquello por lo que cada uno ha nacido”.

Con respecto al modelo educativo que se está manejando en la actualidad, Francesco afirma que “cuando una escuela pide especialmente lengua y matemática, está perdiendo muchos otros lenguajes favorables, sobre todo, a nivel infantil”.

Muchos expertos aseguran que la educación durante la primera infancia es uno de los procesos más importantes para la vida de una persona, pues allí el niño utiliza lenguajes como las emociones, las manos, la expresión artística, etc., de manera que, según Tonucci, “si desde el principio se empiezan a perder estos lenguajes es como si no fueran importantes”. De ser así, las escuelas estarían privilegiando solamente a unos cuantos alumnos.

Educación fuera de las aulas

Dentro de su ponencia, Tonucci sugirió que, con respecto al modelo educativo actual, modificaría las aulas de clase. Según este experto, “no puede ser una escuela de aulas porque las aulas son estructuras de una escuela rígida a la que los alumnos tienen que adaptarse”. Es importante reflexionar acerca de cuál es el comportamiento de los niños cuando están jugando, si “no están mucho rato prestando atención al mismo juego o si permanecen quietos en un mismo lugar. Sin embargo, en el colegio si les pedimos que estén quietos y sentados durante muchas horas, esa no es su naturaleza”.

Tal y como lo afirma Tonucci, esta rigidez con la que está estructurado el sistema educativo no es la manera más adecuada para formar los niños, inclusive puede afectar la salud de ellos en cuanto al “crecimiento de sus huesos debido a que no es bueno que estén sentados ocho horas diarias”.

Como una alternativa a esta situación, Francesco propone “aprovechar todos los espacios de la escuela para crear laboratorios y talleres en los que hacer las distintas actividades”. Con esta idea, los estudiantes cambiarán de ambiente y tendrán más posibilidades de desarrollar su creatividad.

La escuela en tiempos de pandemia

Con respecto a este tema tan importante por estos días, el pedagogo expresó su preocupación por la forma en la que las escuelas han gestionado la situación que vivimos por estos días de crisis sanitaria por la pandemia. Tonucci menciona que, si normalmente es difícil captar por completo la atención de los estudiantes en una clase presencial, va a ser mucho más complicado hacerlo a través de una pantalla.  “La escuela no ha utilizado las plataformas para escuchar a los niños, para que hablen entre ellos”. En algunos casos, varias escuelas “han pedido ayuda a los padres para transformar las tareas domésticas en tareas para la escuela, haciendo de la casa un laboratorio y los padres como asistentes, recuperando esta relación perdida entre padres y educación”.

Igualmente, Tonucci plantea que todas las escuelas necesitan nuevos espacios que les permitan a los alumnos continuar con el proceso educativo de manera presencial, sin olvidar la implementación de las medidas de bioseguridad pertinentes para el caso.

Algunos consejos

Finalmente, Tonucci señala que “el papel más importante del maestro es escuchar a los niños, pues todos los momentos comunicativos tienen que empezar con una escucha, no con una propuesta”. Por otra parte, este pedagogo recomienda a los asistentes a este evento, que en su mayoría son estudiantes de los programas de Educación Infantil y Primaria, “tener confianza con los alumnos, darles tiempo, dejar que hagan experiencias. No dar deberes, que son un abuso y un exceso”.

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