Una de las actividades más importantes que lleva a cabo el Gobierno en las diferentes legislaturas es la aprobación anual de los Presupuestos Generales del Estado. En ellos se plasman las distintas concepciones sobre la distribución de los recursos y sobre el reconocimiento de determinados colectivos sociales que materializan los gobiernos. El análisis de los presupuestos es, por lo tanto, una herramienta fundamental para evaluar la actividad de los gobiernos y entender cuáles han sido sus líneas políticas preferentes.
España tiene un porcentaje de gasto gubernamental con respecto al PIB inferior a la media europea, lo que quiere decir que España se encuentra en una posición intermedia-baja en la provisión de bienes y servicios a la ciudadanía. Aun así, cabe destacar que España ha multiplicado el porcentaje de los gastos públicos desde el periodo de transición hacia la democracia.
Hay 5 grandes áreas que permiten visualizar con facilidad las distintas posiciones de gasto de los gobiernos: servicios públicos básicos; las actuaciones de protección y promoción social (pensiones, desempleo, acceso o vivienda entre otros); la producción de bienes de carácter preferente (sanidad, educación y cultura); las actuaciones de carácter económico y las actuaciones de carácter general.
El mayor porcentaje de gasto de los Presupuestos Generales en España se presenta en el área de Protección y Promoción Social desde el año 2000 hasta el 2018. Esta área que contiene dos de los derechos sociales básicos: pensiones y jubilación, también cuenta con el fomento del empleo y el acceso a la vivienda.
A pesar de ello, este 2018 se ha podido observar un incremento a ciertos programas como son el servicio postal; salvamento y lucha contra la contaminación del mar y la creación de infraestructuras de carreteras; investigación y desarrollo tecnológico-industrial, dirección y servicios generales de fomento. A su vez, los que han disminuido su dotación han sido: fomento y coordinación de la investigación científica; infraestructura del transporte ferroviario y conservación de las carreteras.
Uno de los debates más intensos en el ámbito de la política pública con respecto a los Presupuestos del Estado es en qué medida es necesaria la participación y el fomento del estado en la actividad productiva.
Con lo que podemos afirmar que los Presupuestos Generales del Estado y la partida dedicada a las diversas actividades económicas es un factor fundamental para el buen funcionamiento de servicios básicos tanto para la ciudadanía como el tejido empresarial. Además, actúa como garante de servicios imprescindibles que por su coste y mantenimiento son asumidos por el estado para asegurar el buen funcionamiento de los sectores productivos, ya que de otro modo igual no se podría garantizar su actividad. Mismamente, siendo las actividades de carácter económico la tercera actividad más financiada, se ha incrementado su peso porcentual en este 2018, ascendiendo al 8.1%.
Queda confirmado así, que la distribución del gasto en los programas vinculados a actividades económicas parece tener una fuerte relación con los ciclos económicos o con dinámicas propias de las propias actividades financiadas.
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