Tatiana Antolines y sus compañeras de clase, estudiantes del programa de Fonoaudiología de la Universidad Manuela Beltrán, propusieron un juego sencillo que denominaron “Cofre de Sílabas”, para ayudar a niños con discapacidad cognitiva al proceso de separación de palabras, en silabas.
Las estudiantes desarrollaron su actividad como resultado de un proceso de investigación que las llevó a entender cómo un niño con discapacidad cognitiva aprende la composición de palabras, entiende el mundo y asocia significados, conceptos e imágenes.
El ejercicio es completo, el libro que diseñaron permite que el niño asocie una imagen y la palabra que muestra su significado, pero al mismo tiempo entender la división por silabas, en fichas removibles que permiten la interacción y análisis del niño en el proceso de separación de palabras.
Para ser aún más asertivas, crearon un soporte de audio que permite reforzar la información aprendida en cada paso del camino, dándole herramientas al niño para retener más fácil la información a través del juego.
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