¿Por qué necesitas un MBA para mejorar tu vida profesional?

Conseguir una mayor empleabilidad, una mejor cualificación, expandir la red de contactos, obtener una visión más ecléctica de la empresa e incluso, por qué no, desarrollar la aventura del emprendimiento. David de Matías Batalla, docente del MBA de la Escuela de Negocios y Dirección – ENyD, afirma que estas son las herramientas necesarias para cualquier profesional que tenga como objetivo trabajar en la dirección de una compañía. Y todas ellas las proporciona un MBA.

El objetivo de los profesionales es consolidar su posición en la empresa, motivo por el cual los mandos más altos de las compañías necesitan, constantemente, actualizar sus conocimientos, un hecho más que evidente en un mundo cada vez más competitivo. La especialización que proporciona un MBAr es, sin duda, la mejor manera de completar la formación universitaria y la experiencia profesional.

Además, en un entorno globalizado y cambiante es fundamental estar permanentemente actualizado para afrontar cada día nuevas situaciones. En este sentido, “el MBA de ENyD facilita las herramientas para afrontar nuevas realidades empresariales y adecúa nuestra forma de pensar con un claro fin, que es la innovación como forma de diferenciación frente a la competencia“, matiza Daniel Prieto, docente del MBA de ENyD.

Entrenar la mente

Al igual que podemos entrenarnos en diferentes facetas de la vida, en el entorno empresarial también podemos y debemos hacerlo. “La mejor vía es utilizando una metodología que fomente la realización de casos prácticos y que nos hagan desarrollar un pensamiento crítico y divergente que facilite la innovación”, afirma Prieto.

Para David de Matías, la mente se entrena a base de usarla, como cualquier parte del cuerpo. “Una persona que nunca ha tomado decisiones vitales en la vida, no sabe cómo responder ante tal situación en el momento en el que se produzca. Lo ideal sería poder aprender de cada experiencia en la que se abordan estas cuestiones, aprender de la situación, entrenar la mente y controlar los sentimientos”.

Por este motivo, el principal objetivo de Daniel Prieto es trasladar a los alumnos, de una forma práctica, la experiencia real que se desarrolla en el ámbito empresarial, para así ofrecer herramientas que faciliten el poder enfrentarse a un entorno cambiante y globalizado como el que vivimos actualmente. 

Saber tomar buenas decisiones

Ante una toma de decisiones, siempre existen varias posibilidades y en este aspecto juega un papel muy importante la argumentación. Cuantos más conocimientos y experiencias tengamos acumuladas mejores argumentos podremos ofrecer a nuestros interlocutores. 

No obstante, cualquier persona puede aprender a argumentar. Solo se necesitan ganas de aprender y tener un objetivo claro. El resto, según explica David de Matías, se resume en “tiempo, paciencia y una buena estrategia de argumentación adaptada a cada caso”. Por su parte, Prieto añade que “solo a través de una formación eminentemente práctica mejoraremos nuestros argumentos empresariales”, explica Prieto.

¿Cuándo es el momento idóneo para estudiar un MBA?

Estudiar un MBA favorece la interiorización y racionalización de conceptos que la práctica profesional, por el día a día, te imposibilita ponerlos en práctica. Pero la pregunta del millón es, ¿cuándo estudiar un MBA?, ¿cuando se tienen pocos años de experiencia profesional o conviene esperar a acumular décadas de trabajo? 

Daniel Prieto señala que en  ambos casos aporta valor al alumno. Cuando se tiene poca experiencia, realizar un MBA “facilita asentar conocimientos e ir conociendo la realidad empresarial”. Por otro lado, a una persona con experiencia le ayuda a “actualizar conocimientos y a generar espacios nuevos de pensamiento”.

David de Matías añade que “la experiencia es un plus” y destaca que “la práctica profesional suele ser el mejor Máster que una persona puede hacer, sobre todo en situaciones donde se aprende. Un MBA está para añadir valor a la experiencia vital del alumno, no para hacer magia”. Por lo tanto, el docente concluye señalando que el MBA es “una incubadora de conocimiento y experiencias orientado a la resolución de problemas y toma de decisiones”.

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