¿Qué hace un filólogo?

Sin duda, una de las primeras lecciones para un estudiante de filología:  si nos fijamos bien en la estructura de las palabras, sabremos qué significan. Entonces, ¿qué es la filología? Tal y como su nombre lo indica, se trata de la disciplina que práctica el amor o interés (filo) por las palabras (logos). Si te apasiona la lectura y  algunas veces has pensado dedicarte a la lengua y la literatura, este post será muy útil para ti.  Explicaremos qué asignaturas ve un filólogo y qué salidas profesionales tiene. Si te atraen las carreras de Humanidades, no renuncies a tu vocación y elige la mejor opción para formarte.

¿Qué debería estudiar para ser filólogo?

Para obtener el título de filólogo es imprescindible haber estudiado una carrera de filología. Este varía según la lengua y la literatura en la que se profundice. Por ejemplo, tenemos títulos como Filología Hispánica, Carreras universitarias en inglés, en  francés, Español y Filología Clásica o Lenguas modernas en esta última deberás elegir la lengua de estudio.

Hoy día, hay universidades que imparten otras carreras centradas en un solo ámbito de estudio (la lingüística o la literatura): como es el caso de la carrera universitaria en Lingüística y de la de literatura. Se debe tener en cuenta que con los años hay programas académicos que cambian de nombre o titulación según las demandas del mercado laboral. Así, ya no encontramos filología en francés sino lenguas modernas. Sea como sea, esta carrera es profesionalizante y podemos encontrar un nombre u otro según la universidad y el plan de estudios.

Aunque estudiar la carrera universitaria es el camino más habitual para dedicarse a la filología, algunos estudiantes optan por cursar un maestría en lengua y literatura. Esta opción es recomendable cuando se tiene un título afín, como la Traducción e interpretación, las Humanidades o el Periodismo y comunicación. Sin embargo, un título de maestría no nos convierte en filólogos.

¿De qué materias me ocuparé?

Los estudios de filología se distribuyen principalmente en dos ramas: la lingüística (la ciencia que estudia la lengua) y la literatura. Hay que tener en cuenta que tanto la lingüística como la literatura tienen subdiscliplinas muy diversas. Además, la filología es una disciplina interdisciplinaria, como la historia, la comunicación, el arte o la sociología. A grandes rasgos, estas son las subdisciplinas de las que se ocupa un filólogo.

Lingüística:

• Lingüística histórica. Se encarga del estudio evolutivo de la lengua. Por eso, es importante estudiar asignaturas como Historia de la Lengua Antigua o Historia de la Lengua Moderna y Contemporánea.
• Lingüística descriptiva. Es la parte más teórica de la lingüística. Incluye asignaturas como la sintaxis, la semántica, la lexicología, la fonética o la morfología.
• Lingüística aplicada.  La lingüística tiene aplicaciones en la vida real. Más allá de la teoría, los filólogos pueden llevar a la práctica sus conocimientos. Por ejemplo, ¿qué recursos se pueden emplear para ayudar a los estudiantes disléxicos? ¿Qué herramientas tenemos para mejorar la enseñanza a extranjeros y adultos?
• Gramática normativa. Las academias de la lengua (en el caso del español, la Real Academia Española) establecen normas gramaticales y ortográficas. Todo filólogo debe conocerlas para ejercer su profesión.
• Idiomas. Algunos planes de estudios de filología intentan que los filólogos se formen en una lengua adicional a la objeto de estudio.

Literatura:

• Historia de la literatura. La literatura pasa por diversas etapas a lo largo de la historia. Para tener una buena formación, conviene conocerlas todas.
• Teoría de la literatura. Durante la historia, los pensadores y escritores han reflexionado sobre la creación literaria. Un filólogo tiene que conocer las teorías que se han expuesto en cada época.
• Crítica textual o ecdótica. Los filólogos también se ocupan de preparar ediciones de libros. A menudo, las obras tienen más de una versión, por lo que hay que comparar los textos y decidir qué variante es la mejor.
• Crítica literaria. Un profesional de la literatura debe estar en condiciones de valorar diversos aspectos de una obra literaria: el argumento, el estilo, la estructura, la importancia en el conjunto de la producción del autor, etc.

¿Dónde podré trabajar con un título en Filología?

A menudo, se suele pensar que las carreras de Humanidades tienen pocas salidas laborales. Sin embargo, no siempre es así. Un profesional de la filología puede trabajar en diversas áreas, desde la educación hasta las editoriales o los medios de comunicación. Estas son algunos de los campos de acción:

• Docencia en Secundaria.
• Docencia universitaria e investigación.
• Enseñanza a adultos y extranjeros.
• Corrección y asesoramiento lingüístico.
• Asesoramiento editorial.
• Crítica literaria.
• Elaboración de ediciones críticas.
• Redacción y edición de textos.

¿Quieres ser filólogo y estás cansado de que te pregunten para qué sirve? ¿Te apasionan la lengua y la literatura? ¿Tienes claro que la vocación es tu prioridad? Pues empieza a estudiar filología y conviértete en un profesional competente.

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