Lo mejor:
Hablar que todo fue bueno sería redundar una y otra vez, ya que en lo siguiente expresare mi opinión frente a todo ello.. la calidad humana de las docentes enorme, su capacidad de interactuar con el estudiante llevándolo a un estasis de conocimiento en el cual determinabas tu vocación como Auxiliar en Enfermería y tener mucho más claro ese don de ayudar y velar por el paciente.. de mostrarnos que más allá que una patología, ó tan solo el paciente de la habitación 302.. allí hay una persona que sufre, que su enfermedad lo agobia, y nos enseñaron que estaríamos allí para acompañarlos y que su dolor tanto físico como espiritual fuese menos, estaría mal de mi parte si no destacará la virtud de cada una de las docentes, porque cada una debo reconocerle mi más póstumo homenaje, pero ahí dos docentes quienes marcaron mi pasó por la institución sin dejar de comentar que las de más docentes fueron muy importantes en proceso como profesional, sin más preámbulos estos dos personajes de capacidad inmensa en labor de maestra y de tan loable profesión tienen nombre propio: Maria Patricia Sierra y Piedad Yolanda López.. que entre lágrimas y risas hicieron de mi un Auxiliar en Enfermería que como alfareras tomaron la arcilla tenuemente así dar paso aún proceso el cual un día; entregar a la sociedad un personaje al servicio de quien más lo necesita, y hacer de esta bella profesión no un trabajo si no un modo de vida.
A mejorar:
El espacio en ocasiones era un poco reducido. Más nunca fue un impedimento para recibir el conocimiento que las docentes nos entregaban.
¿Recomendarías este curso?:
Sí
