Taller: Evaluación e intervención de trastornos de pánico con o sin agorafobia

El trastorno de pánico se caracteriza por la presencia de síntomas físicos como la taquicardia, sudoración, temblor, falta de aire, hormigueo, dolor en el pecho, nausea, mareo y oleadas de calor o frío; adicionalmente, sensaciones de perdida de control y miedo a morir o enloquecer. Estos ataques son de corta duración; sin embargo, provocan un miedo intenso o un gran malestar. Cuando se presenta el ataque de pánico el consultante intenta salir rápidamente del lugar en donde ocurrió y evita posteriormente los sitios o lugares en donde pueda ser difícil salir.

El pánico afecta a una gran parte de la población mundial, especialmente a las mujeres. Este trastorno generalmente viene acompañado de otras condiciones como depresión, alcoholismo y puede estar relacionado con fobias simples que se desarrollan como consecuencia de las experiencias de pánico en determinados sitios o lugares.

El tratamiento psicológico más ampliamente reconocido para los trastornos de ansiedad y el pánico es el tratamiento en control de pánico, desarrollado por el Dr David Barlow en el Centro para el Estrés y los Desórdenes de Ansiedad en Albany, Nueva York. Este tratamiento va dirigido a que el consultante desarrolle habilidades para pensar, sentir y comportarse de tal forma que regule los síntomas asociados al trastorno de pánico mediante técnicas cognitivo conductuales de probada efectividad.