5 ejercicios de autoestima para promover la autovaloración positiva

La autoestima se erige desde la infancia y durante toda una vida. En los niños, básicamente, surge del trueque con sus adultos (padres y maestros). Hay dinámicas de autoestima que significan grandes opciones y pueden resultar ser de una gran finalidad para fomentar la autovaloración positiva en los pequeños. 

Ejercicios de autoestima: un instrumento para el aula y el hogar

Un niño que aumenta su autoestima será un adulto con altas posibilidades de lograr aquello que se marque, creerá en sí mismo y querrá siempre más. Por eso, resulta capital promover el autoconcepto positivo desde la niñez. Es decir, estar interesado sobre lo que los niños comentan sobre ellos mismos. Se debe prestar interés a estas buenas ideas para fomentar la autoestima infantil e implantarlas en casa o en el colegio.

Yo soy

Es una práctica bastante sencilla que fortalece los puntos fuertes de un pequeño. Se trata de pedirle que exponga en un papel una serie de adjetivos que le definan. También aquellos elementos que otros (maestros, abuelos, amigos) manifiestan de él o de ella. En otro folio se engancha una fotografía de este niño o niña y se le solicita que plasme solamente las particularidades positivas.

Ese folio podrá estar colgado en su habitación o enganchado con imanes en la puerta de la nevera. Es una simple manera de dar relevancia a los caracteres más encomiables del pequeño. Así, él o ella se acostumbrará a conocer sus aspectos más positivos y aprenderá a apreciarse.

Mis consecuciones y habilidades

Otro ejercicio que funciona muy bien a la hora de reforzar el autoconcepto en los niños se basa en subrayar las consecuciones que han conseguido hasta ahora. Para ello, en el momento de irse a la cama, verbalmente o plasmado en una hoja, es aconsejable recordar junto al niño aquellos objetivos que ha conseguido durante el día: atreverse a subir al columpio, nadar sin accesorios, quedarse a dormir en casa de los abuelos, etcétera. 

No se deben relacionar las consecuciones a las cualificaciones en la escuela, ya que puede pasar que no obtenga notas excelentes. Hay que hacer hincapié en el hecho de que para su edad ha superado muchos obstáculos.

La niña o niño conseguirá dormirse pensando en esas cosas que ha conseguido. El aula también es una disyuntiva excelente para que los niños sean conscientes de que, pese a su temprana edad, han rebasado muchos impedimentos que deben ser premiados y puestos en valor.

¿Qué puedes comentar acerca de mí?

Es un ejercicio grupal, ya sea en casa o dentro del aula. Sentados creando un círculo, los niños sacan un papel de una bolsa o de un elemento que contiene papeles con los nombres de cada uno de los niños expectantes. Quien saca un papel tiene que comentar algo positivo sobre aquel cuyo nombre está escrito. Es sorprendente cómo un niño alucina al enterarse de que un compañero, amigo o hermano enfatiza sobre él o ella una habilidad que tal vez no creía poseer. Es una forma de recordar a un niño o niña los recursos o potencialidades que tiene y que puede desenvolver.

Renueva tu mundo

Es un ejercicio de visualización que radica en modificar algo del mundo del niño que le genera controversia, miedos e inquietudes. Por ejemplo, permanecer en la guardería, estar un rato atendiendo a una persona distinta a mamá o papá, meterse en una piscina, etcétera. El adulto debe suministrarle visualmente de una escena tan recelosa. El pequeño o pequeña puede persistir con los ojos cerrados. Los padres o docentes deberán auxiliar a su hijo o alumno a llevar a cabo los sentimientos y emociones relacionadas con esa secuencia.

Y para que pueda afrontarla, por lo menos, en su mente, evocarle los requerimientos o instrumentos que él o ella tenga para hacerlo. Por ejemplo, «padeces cuando mamá te deja en la guarde, pero te lo pasas muy bien allí. Tienes a tus amigos aguardándote para jugar. Todos valoran lo bien que haces bloques y que eres el primero en recoger las cosas a la hora de ordenar. La guardería es un sitio donde te sientes cómodo. Deberías saber que tras un rato de grandes momentos, mamá, papá o el abuelo vendrán a buscarte sin problema». Este es un ejercicio perfecto para demostrar al niño o niña que aquello a lo que teme no es insalvable.

Redacta tu propia historia

A los pequeños les encanta escuchar y explicar cuentos. Adoran conocer a personajes peculiares y superhéroes con poderes. Entonces ¿qué tal si se le sugiere al hijo en cuestión o alumno ser el protagonista de una de sus historias preferidas? Puede ser una tarea que se haga cada cierto tiempo y a periodos. Precisarán de papel, lápices y papeles de colores, adhesivo vinílico y fotografías del niño o niña protagonista. El adulto debe conducir al niño para que su relato sea lógico y sencillo de leer, con una introducción, un nudo narrativo y un final, a ser posible, alegre.

Lo más imprescindible es que el niño pueda identificar sus propias destrezas para poder caracterizar al personaje en cuestión. Por ejemplo, «esta es la historia de Juanito. A Juanito le gusta jugar y saltar. Le apasiona ir al parque y correr sin parar. Es fan de Peppa Pig y de la Patrulla Canina. Cuida mucho a su hermana pequeña, tiene mucha paciencia con ella, aunque esta le estropee sus juguetes». 

El cuento resultante fortalecerá en esa criatura sus destrezas y capacidades y ayudará a que se adueñe de ellas y las viva diariamente. De esta manera, él o ella será su propio superhéroe o heroína de historias impresionantes que le desvelarán deseos de escuchar y de explicar a otros.

Como se observa, estos ejercicios de autoestima ayudan a motivar en los pequeños la consideración  de autoevaluarse de una forma realista y conseguirán un gran equilibrio entre la autoexigencia y la resignación. Ojalá lleguen a ser útiles en lo cotidiano.

La psicología infantil, imprescindible

En el sector del fomento de la autoestima, la psicología infantil es imprescindible. En gran cantidad de casos, ayudar a un niño con dificultades de autoestima no es sencillo. Por un lado, se necesita tener una formación concreta en el gremio para diseñar una terapia eficiente y hecha a medida. Por otro, los profesionales o personas formadas en todo lo comentado, pueden advertir de otros problemas con semejante raíz: la baja autoestima o la poca confianza en sí mismo.

Si estás interesado en incrementar tus conocimientos en el sector de la psicología infantil, recuerda que puedes encontrar titulaciones concretas en este centro. Con las mismas, completarás tus destrezas con tus niños y alcanzarás la formación necesaria para trabajar profesionalmente en el sector de la educación. 

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