Con el pasar de los años, la salud emocional se ha convertido en uno de los temas más estudiados por la ciencia, pues las personas le están dando la verdadera importancia que se merece. Por ello, hoy en día es importante aprender a gestionar las emociones de una manera adecuada y, sobre todo, lograr el control sobre ellas.

Así que, si te interesa conocer un poco más a fondo acerca del manejo adecuado de las emociones, en este post te contamos en detalle cómo funcionan las emociones y cuál es la importancia de cuidar la salud mental, especialmente en un contexto actual. ¡Empecemos!

Consejos para gestionar las emociones

Los cambios emocionales surgen en cualquier momento y de manera inesperada. Sin embargo, estos últimos meses que han estado marcados por acontecimientos difíciles, han propiciado muchos cambios emocionales bruscos que nadie se esperaba.

Cuando una persona tiene que enfrentarse a una situación distinta, experimenta varias emociones y sensaciones que quizá nunca había experimentado. De manera que, aunque parezca un acontecimiento negativo, esta situación suele ser la oportunidad perfecta para el crecimiento y el aprendizaje, sobre todo de sí mismo.

No obstante, en muchas ocasiones el autoconocimiento es un proceso que suele generar frustración, ansiedad, cansancio o incertidumbre, por ello, es necesario dedicarle tiempo y paciencia. A continuación, te compartimos algunos consejos útiles para aprender a gestionar adecuadamente las emociones:

  1. Tú eres lo más importante

Siempre ten en cuenta que tú estás primero que los demás. Así que, dedícate tiempo a ti mismo; implementa hábitos saludables para mantener tus emociones en equilibrio. Por ejemplo, 8 horas de sueño son indispensables para la salud, tanto física como mental; una alimentación balanceada y la práctica regular de ejercicio, además de un tiempo dedicado al ocio, son factores que ayudan a controlar las emociones y sentimientos. La calma y la tranquilidad son fundamentales en este proceso de autoconocimiento.

  1. Define una rutina

Los horarios establecidos para el desarrollo de las actividades cotidianas ayudan a mantener el orden físico y mental. Así que, en este escenario que cambió completamente debido a la crisis por la pandemia, es necesario establecer prioridades y definir un horario para ello.

  1. Está bien sentirse mal

La sociedad ha impuesto un estereotipo de mantener siempre la mejor versión de sí mismo, sin embargo, la realidad es que todo el tiempo esto no sucede. Hay momentos en los que una persona puede sentirse perfectamente, y al otro día estar abajo. Por ello, aprender a gestionar las emociones es una tarea que se enfoca más en que cada persona pueda reconocer su vulnerabilidad y dejar a un lado los prejuicios. La idea es normalizar cada uno de los sentimientos y emociones.

  1. Identificar las emociones

Dado que una persona no siempre está experimentando una emoción positiva, es normal que pueda sentirse agobiado o inclusive avergonzado a identificar una emoción negativa como el miedo, la tristeza o la incertidumbre. Entonces, en este caso, la idea es poder identificarlas con tranquilidad y aceptarlas así, tal y como se presentan; vivirlas, experimentarlas y dejarlas ser, sin retenerlas.

Algunos expertos mencionan la clasificación de emociones, sin embargo, las más básicas son: la alegría, la tristeza, y el miedo.

  1. Fluir y soltar

Esta es una de las actividades que quizá más trabajo interior requiere, pues la mayoría de las ocasiones, soltar se convierte en todo un reto para cada persona. Así que, cuando sientas que una emoción negativa se está adueñando de ti, simplemente permítete vivirla, y luego soltarla y fluir con ella. Sin embargo, cuando se llega a una situación donde es más complicados soltar una emoción, lo más recomendable es buscar ayuda profesional.

  1. Escucha atentamente a tu cuerpo

Está claro que el cuerpo es un reflejo de las emociones y sentimientos de cada persona. Por ejemplo, es muy usual que una persona con ansiedad o estrés apriete involuntariamente la mandíbula; si la emoción dominante es la preocupación, entonces el órgano resentido será el estómago. Cada persona es un mundo diferente, así que lo más importante es que te aprendas a observar y a conocer las señales que tu cuerpo te da.

  1. No niegues tus emociones

Negar las emociones es una pésima idea sea cual sea el caso. Las personas que niegan sus emociones suelen reprimir sus sentimientos y estancarse en situaciones negativas. Lo mejor es tratar de compartirlo con alguien que pueda entenderte o, si prefieres evitar compartirlo con alguien, puedes usar un diario cuáles las emociones y sentimientos que vas experimentando… verás como poco a poco aprenderás a conocerte mejor.

  1. Relájate a tu manera

Una buena opción para encontrar un momento de relajación es la práctica de yoga. También, técnicas como la respiración consciente, el mindfulness o la meditación pueden ayudar a gestionar las emociones de manera adecuada.

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