Bodas en la playa: ¿qué hay que saber?

Cada vez hay más parejas que quieren celebrar su boda en un entorno único y original. En este sentido, la playa suele ser una de las opciones preferidas por los novios. Sin embargo, casarse entre agua y arena puede resultar difícil por cuestiones como el clima, la decoración, etc. Los obstáculos añadidos pueden causar desánimo, pero antes de rendirse mejor buscar una solución. Por ejemplo, contratar a un wedding planner. A continuación, te presentamos algunos consejos para organizar un enlace en la playa con todas las garantías. Y, si quieres saber más, échale un vistazo a nuestro Curso Wedding Planer. ¡Matrículate y atrévete a marcar la diferencia! 

Las razones para casarse en la playa puede ser varias. Se trata de un espacio paradisíaco e ideal para sacarle partido al buen tiempo. Además, es un escenario romántico por excelencia. Y lo mejor: no hay riesgo de superar el aforo máximo. Sea como sea, conviene tener en cuenta algunas particularidades para disfrutar de una boda de película en la playa. ¡Infórmate y toma nota!

2 aspectos clave a tener en cuenta para organizar una boda en la playa

Para empezar, debemos elegir bien el lugar del enlace. Es decir, ¿en qué playa queremos casarnos? Aunque la mayoría suelen estar limpias, la contaminación y el incivismo suelen estar cada vez más presentes. Así pues, hay que buscar un espacio amable, acogedor y accesible para todos los públicos. En otras palabras, una playa a la que puedan llegar todos los invitados (bebés, ancianos, personas con movilidad reducida, etc.) y que sea fácil de encontrar.

Los permisos 

Pero la playa es un espacio público del que no se puede disponer libremente para celebrar este tipo de ceremonias. ¿Qué hay que hacer? En primer lugar, ponerse en contacto con el Ayuntamiento, que es el quien regula la ley de actividad costera. En segundo lugar, solicitar los permisos correspondientes al propio consistorio.

Para lograr los permisos, conviene especificar los siguientes aspectos:

• Las infraestructuras necesarias para el enlace.
• Los baños.
• Los generadores eléctricos.
• La cocina.
• Los sistemas de seguridad.
• Los planos de situación.
• Los altavoces y los micrófonos.

Eso sí, las tasas a pagar al ayuntamiento pueden variar en función de la provincia o de la población. Es más, también puede haber cambios en función de si los novios están empadronados en el municipio no.

El tipo de ceremonia

¿Boda religiosa o por lo civil? Hay opciones para todos los gustos. En caso de la que la ceremonia sea religiosa, se debe llegar a un acuerdo previo con el cura. Sin embargo, muchas parejas optan por una fiesta de simulación. O sea, hacen la boda oficial unos días antes (en la iglesia o en el ayuntamiento) y posteriormente lo celebran con la familia y los amigos en la playa.

La ceremonia en la playa

Cuando tengamos resueltos los asuntos legales, ya podemos preocuparnos de los temas prácticos. Aquí intervienen cuestiones de infraestructura. ¿Cuáles son las que suele traer más quebraderos de cabeza? Normalmente dos: la decoración y el mobiliario.

¿Qué hacer con la decoración?

Casarse al aire libre exige más originalidad en la decoración. Por ejemplo, una buena idea es relacionar la decoración con la naturaleza o los temas exóticos. En cuanto al mobiliario, suelen utilizarse sillas de madera, alfombras en color blanco y un altar sencillo, pero con decoración acorde al lugar.

El vestuario

Si nos casamos en la playa, debemos ser consecuentes con la decisión que hemos tomado. En otras palabras, nada de ir excesivamente arreglados. A un entorno informal, una vestimenta del mismo tono.

Veamos algunas sugerencias para la novia:

• Trajes de telas frescas y vaporosas.
• Peinado sencillo (estilo boho).

Veamos algunas sugerencias para el novio:

• Prescindir de la chaqueta.

Otras cosas importantes

Como cada detalle cuenta, hay que ser especialmente cauteloso con las invitaciones. En ellas se debe especificar dónde tendrá lugar y el tipo de boda, así como el dresscode para los invitados. ¿Cómo lo ves? ¿Difícil? ¡Acepta el reto y fórmate como wedding planer!

Fuente: Esneca Business School