Si estás a punto de empezar la carrera de medicina, farmacéutica o alguna disciplina de las ciencias de la salud, seguro has escuchado historias de horror sobre la cantidad de libros que tienes que leer y toda la información que tienes que memorizar para los exámenes. ¡No te preocupes! Existen técnicas para el estudio efectivo, que te permitirán retener información y te ayudarán a garantizar el éxito en las asignaturas. De hecho, aquí te resumimos los tips más importantes que te ofrecen las facultades de Medicina de Stanford y de UC San Diego para tener éxito en tus estudios.

 

Maestría Internacional en Inmunología y Genética
EDUCA BUSINESS SCHOOL.
$ 3.750.000,00
Ver más
Máster en Técnicas de Estudio
ESIBE Escuela Iberoamericana de Postgrado
$ 5.729.166,67
Ver más

Procesa la información a profundidad

No es lo mismo familiaridad ( ese típico: “ah, sí, yo recuerdo haber leído esto”) que memoria (“Puedo explicar este concepto o recitar esta definición sin verlo”). En medicina y carreras afines, la familiaridad no es suficiente. Busca estrategias para probarte que sabes algo: puedes decírselo a tu perro, explicárselo a alguien, dibujar un diagrama, etc. Recuerda que mientras más veces veas algo y pienses en ello desde otra perspectiva, más a profundidad estás procesando la información, y más fácil es que la recuerdes.

 

Estudia activamente

En general, estamos acostumbrados a estudiar de manera pasiva: leer nuestras notas, subrayar el libro y esperar con eso que toda la información que estamos leyendo se le pegue a nuestro cerebro. Si estudias medicina, esto no será suficiente. El estudio activo implica tomar decisiones sobre el material que estás leyendo. Mientras lees, debes preguntarte ¿qué tan importante es esto? ¿cómo este ejemplo es diferente a los demás ejemplos que he leído para este mismo proceso? ¿cómo esto encaja en una visión más amplia del proceso o sistema? Todo esto te permitirá conectar en tu mente la información que estás recibiendo, y la recordarás con más facilidad.

 

Organiza la información en capas

Esto puede sonar curioso, pero es una técnica efectiva de aprendizaje. Comienza por aprender los conceptos más generales, más amplios (por ejemplo, “inmunología”), y luego aprende las grandes categorías que están asociadas bajo ese concepto. Esto, básicamente, implica ir de lo general a lo particular, de lo más básico a lo más específico. Pero puede hacer una gran diferencia en la manera en la que organizas la información en tu mente.

 

Los cuestionarios y las guías de estudio no son para una noche antes

Utiliza las guías de estudio desde el principio, para orientarte en los conceptos y procesos más importantes. Utiliza esas preguntas para guiar tu lectura del material textual. Así sabrás desde un principio qué es lo más importante y a qué debes prestarle más atención.

 

Antes, durante y después de la clase
Antes de la clase, lee sobre el tema para que tengas una idea general e identifiques aquellas cosas que no te quedan claras. Durante la clase, toma notas sobre lo que el profesor piensa que es importante. No reescribas lo que está en el material didáctico del profesor, sino en lo que éste dice, en la información que añade sobre el tema. Después de la clase, reescribe tus notas, complétalas, agrega toda la información disponible sobre el tema, organízalas en temas y subtemas. Puedes agregar listas, diagramas, imágenes, mapas mentales, etc.

 

Establece horas de estudio y apégate a ellas

Es importante que establezcas un horario de estudio diario y lo sigas. Estudiar todos los días, de manera ordenada y organizada hará toda la diferencia del mundo sobre el éxito de tus estudios en ciencias de la salud.

 

 

, , , , , ,

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *