Para quienes no conozcan a qué nos referimos cuando hablamos de automatización industrial o de la industria 4.0, por eso hoy veremos al detalle el concepto, cuándo surge y hacia dónde avanza el proceso. Además, te contaremos todos los pasos necesarios para implantar un sistema automatizado en tu empresa. ¡Vamos allá!

¿Qué es la automatización industrial?

Para entender este concepto debemos pensar en las distintas tecnologías que se utilizan para controlar y monitorear los diferentes procesos productivos, mediante dispositivos o maquinarias. Estas tecnologías permiten ejecutar tareas mecanizadas, en las que se disminuye la participación humana, de este modo se logra más productividad, mejorando los tiempos de producción y reduciendo costos con igual estándar de calidad. Es un gran método para aumentar los márgenes de beneficio.

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La automatización industrial se encuentra presente en múltiples sectores de la economía, entre ellos, la alimentación, los productos farmacéuticos, químicos, plástico y de telecomunicaciones. Posee gran transversalidad dado sus usos en maquinarias pero también en procesos, servicios o controles de información. En definitiva, la automatización de diversas áreas permite aumentar la eficacia de los distintos procesos empresariales, a la vez que liberar a los empleados de tareas tediosas y repetitivas.

Esto conlleva grandes beneficios para la empresa, como la mejora en la calidad del producto o la reducción de efectivos para la realización de tareas repetitivas. También la disminución de tiempos de producción, decremento de costes productivos o el aumento de seguridad de los recursos humanos.

Orígenes y prospección

Entender qué es la automatización industrial nos ayuda a ver todo lo que puede aportarnos como empresa, sin embargo, es importante entender también cuándo debemos implementar este cambio.

Desde la prehistoria, el ser humano ha utilizado disimiles objetos para reducir el esfuerzo en sus tareas, desde las herramientas más primitivas, pasando por la polea hasta el ordenador. En 1801 comenzó la automatización de las fábricas, con los avances ingenieros que supuso la revolución textil: surgía así la Industria 1.0.

El siguiente cambio importante se produjo con la distribución energética y la producción en masa en la industria automovilística de la mano de Henry Ford, quien implementó la fabricación en serie. Esta etapa corresponde a lo que se conoce como Industria 2.0. Mientras que la tercera se desarrolló en 1980 con el despliegue de la automatización en el sector industrial y los procesos automáticos.

Con el tiempo, se han desarrollado nuevas tecnologías en distintas áreas como la mecánica, la electricidad o la electrónica que se aplican a la automatización industrial y que ayudan a mejorar significativamente la productividad y eficiencia de los diferentes sectores industriales.

La investigación y el desarrollo de sistemas de automatización del sector industrial logran que se resuelvan problemas más complejos a costes menores. Esta tendencia de implantar sistemas automatizados continúa en plena expansión y nos está llevando a la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0. basada en las interconexiones entre procesos productivos, comunicaciones y la gestión de información.

Los líderes de la automatización industrial

La Cuarta Revolución Industrial ha comenzado a ejercer presión sobre las compañías y las ha obligado a invertir más en tecnología y plantear cambios organizativos importantes. A pesar de ello, solo el 13% de las empresas industriales cuenta con planes de transformación bien definidos, integrales y completos. Algunas de las empresas que se han subido al tren de la automatización industrial potencial, la Industria 4.0, son:

  • Schneider Electric: Gracias a una metodología estructurada basada en el análisis de datos y la innovación han reducido sus tiempos. Desde el diseño de productos hasta su lanzamiento al mercado.
  • Ford: Lleva años creando nuevas formas de relacionarse con las partes interesadas o stakeholders: inversores, clientes o proveedores.
  • BMW: Este fabricante ha integrado en su proceso productivo la información de sus clientes como la personalización directa del automóvil.
  • Lego: Han conseguido reinventarse y convertirse en una empresa de diseño ¿Cómo? Colaborando con entidades y desarrollando no sólo experiencias físicas sino también virtuales y digitales.
  • John Deere: Es un ejemplo de cómo la automatización no solo puede mejorar sino también ampliar los servicios ofrecidos a los clientes. Esta empresa vendedora de maquinaria, además, ofrece a los agricultores un servicio digital de alertas meteorológicas y consultoría agrónoma.

¿Cómo implantar un sistema automatizado?

Todo proceso de automatización industrial implica la realización de procedimientos autoejecutables, es decir, sin la intervención humana, aunque ello no implica el abandono de la supervisión continua en la implantación y funcionamiento. De modo somero, podemos esbozar las diferentes etapas de la automatización en tres fases: la recogida y análisis de datos; la toma de decisiones; y la planificación de acciones posibles. No obstante, podemos encontrarnos con hasta ocho pasos que hacen a la mejora continua de los sistemas automáticos industriales:

  • Planificación: conocer en profundidad los procesos productivos actuales y diseñar un sistema eficiente de automatización para mejorar.
  • Gestión del montaje: gestionar la mejora para que se pueda implantar por fases. Sin afectar a la producción, teniendo en cuenta el tiempo de adaptación de nuevo método.
  • Integración de elementos: adaptación de los valores de medición del nuevo sistema automatizado para la mejor comprensión de los datos obtenidos.
  • Ejecución, ajustes, parametrización y programación: se trata de la propia ejecución y puesta en marcha de la implantación.
  • Verificación: comprobación y ajustes de funcionamiento.
  • Planificación y ejecución de mantenimiento: diseñar un plan adecuado para el mantenimiento efectivo del proceso.
  • Localización de averías: detectar posibles errores o averías que se produzcan tras la verificación del proceso.

La automatización de la industria y su desarrollo nos vuelve más eficientes, rentables y productivos, de modo que es necesario buscar nuevas formas de automatizar procesos en el sector para que la sociedad evolucione a la par. Más desarrollo de la tecnología implica más posibilidades de ganar calidad de vida.

Fuente: Esneca Business School

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