Caminar descalzo sobre la arena de playa calentita después de un largo invierno o sobre el césped fresco son sensaciones que instantáneamente están brindando beneficios a nuestro organismo. Si las temperaturas lo permiten, es muy recomendable adoptar este hábito en el día a día en nuestro hogar. Es posible que en invierno dé más pereza, pero una vez llegada la primavera y el verano, ¡quítate los calcetines! Te enumeramos uno por uno los beneficios de andar descalzo.
Desde siempre, las abuelas nos han dicho aquello de que caminar descalzo iba a provocarnos un resfriado. A base de escuchar esta premisa durante toda nuestra infancia, es posible que fuéramos reticentes a ir descalzos en casa, incluso una vez adultos. No obstante, es una práctica avalada por los podólogos y profesionales de la salud.
1. Nos libera del estrés y de la ansiedad
En los días más ajetreados, nada mejor que descalzarse para decir adiós al estrés y ansiedad. El pie está repleto de terminaciones nerviosas que, en contacto con el suelo, nos ayudan a sentirnos un poquito más relajados.
2. Favorece la circulación sanguínea
Caminar descalzos mejora la circulación de la sangre gracias al contacto directo de esta parte del cuerpo con las diferentes texturas de las superficies. Por ello, en los circuitos de los spas es habitual que una de las estaciones sea precisamente el pediluvio con el objetivo de estimular la circulación sanguínea.
3. Aumenta la energía
Andar sin zapatos nos inyecta una dosis de energía y permite que estemos mucho más activos. Es, sin duda, una fórmula estupenda de recargar las pilas si, por ejemplo, un día te sientes bajo de ánimo.
4. Previene el insomnio
Vimos anteriormente que caminar con los pies descalzos por casa tiene efecto calmante. Esta cualidad, por supuesto, incide directamente en la calidad del sueño. No en vano, es una actividad que relaja y nos permite liberar las tensiones para que caigamos rendidos al final del día.
5. Reduce el dolor de cabeza y de espalda
Como comentamos, por los pies pasan múltiples terminaciones nerviosas. Son, de hecho, como teclas mágicas que, si se presionan, ofrecen diferentes beneficios. El hecho de caminar sin calzado relaja los músculos de los pies y, en último término, puede ayudar a reducir el dolor de espalda y de cabeza.
¿Cuánto tiempo conviene caminar descalzo?
A la vista de los beneficios de andar descalzo, es posible que muchos se estén preguntando cuánto tiempo es recomendable caminar con los pies desnudos. Pues bien, aunque no hay una fórmula mágica, lo cierto es que los expertos recomiendan realizar esta actividad al menos una hora al día para aprovechar al máximo los beneficios.
Una buena idea, para aquellos que quizás no disponen de ese tiempo diario, podría ser desprenderse de los zapatos mientras están trabajando con el ordenador. A pesar de lo que lo idóneo es caminar descalzos en una superficie que sea suave, como puede ser la hierba del campo o la arena de playa, no hay que dudar de seguir esta práctica en casa. Puede ser muy satisfactorio, por ejemplo, hacerlo sobre una alfombra mullida.
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