Afirma que “su despacho es el mundo”. Montaña Rodríguez-Ovejero Sánchez-Arévalo ha ofrecido a los estudiantes de Cade y Ecni de la Universidad Nebrija la conferencia Perspectivas laborales: reinventarse en un mundo cambiante. Posee un currículo de trotamundos que le ha permitido crecer en profesión y que hoy por hoy la mantiene en Bruselas donde trabaja como International Business Development Manager de Satec.Universidad Nebrija

Quería enfocar mi charla en las perspectivas laborales en un mundo cambiante. Cómo tenemos que adaptaron y cómo lo he hecho yo”, apuntó.

Con una experiencia laboral que la ha llevado de España a Portugal, de ahí al África Subsahariana y desde allí hasta Bruselas, Rodríguez-Ovejero dio sus primeros pasos profesionales en Satec,un integrador de soluciones de tecnología, cuyo capital es 100% español y con más de 1.000 personas en nómina”, señaló. La misión que tiene Satec es “crear valor, hacer un mundo mejor”. Estamos ante una empresa transformadora que “desarrolla la sociedad gracias a la tecnología y a un propósito que ayude a reducir las disparidades que hay en el mundo”.

Destaca Montaña que Satec es una empresa que está alineada a los ODS y a la Agenda 2030 con lo que “sus proyectos incrementan y mejoran el número de personas con acceso a la educación; también incrementan y mejoran el acceso a los servicios sociales e incrementan el trabajo decente”.

En continuo cambio

Una vez ubicada la empresa, Rodríguez-Ovejero quiso compartir con los alumnos su experiencia profesional que “es un continuo cambio” desde que terminó la carrera en 2005. Estudió ADE con Relaciones Internacionales y cursó un máster de Comercio Electrónico “para darle un valor añadido al currículo”.

Se define como optimista, yogui, persuasiva, comunicadora, vitalista, trabajadora, emprendedora y comprometida. “Un conjunto de cualidades que me las ha dado mi experiencia profesional. En cada lugar en el que he estado he aprendido algo”, apuntó.

Se estrenó profesionalmente en Madrid en Telcos, un trabajo relacionado con la tecnología. Allí aprendió a gestionar las expectativas. En su segunda experiencia, como responsable de proyectos de la Administración Pública, Justicia, Defensa e Interior. “En esta época intenté contactar con la DGT (uno de los clientes más importantes) y me pasaba los días allí. Tanto que llegué a conocer el organigrama mejor que mi propia empresa. ¿Qué aprendí de esta etapa? Que hay que perseverar y en momentos de crisis hay que ser capaz de pensar de manera diferente y diversificar la cartera de clientes.

Su primer salto al extranjero fue Portugal, “un país que nos parece similar a España, pero que tiene muchas diferencias. Llegue en un momento en el que la empresa estaba perdiendo proyectos y clientes. Me topé con una situación que no era tan ilusionante como esperaba. Lo cierto es que mi magia salió cuando salí de la zona de confort. Los tres años que estuve en Portugal fueron tan importantes que hoy me siento medio española y medio portuguesa”. De esta etapa aprendió la importancia de la diversificación.

Rodríguez-Ovejero con Los héroes de África

Cuando finalizó el proyecto portugués se instaló en Mozambique y en Chad como progress manager para proyectos de salud en África, impulsando soluciones de telesalud. “África es un país alucinante en el que hay mucho por hacer. En Chad trabajamos con el Hospital Buen Samaritano y ver en las condiciones que trabajan allí me impresionó. Sólo tienen energía tres días a la semana. Aprendí que son auténticos héroes. Por supuesto aprendí a ser resiliente, a ser más flexible y a valorar la importancia de un buen partner. No todo el mundo vive como nosotros”, recalcó.

Una vez terminado el proyecto africano, Rodríguez-Ovejero se instaló en Bruselas. “Allí trabajo haciendo lobby. Mi labor es intentar influir en las instituciones europeas y en los países del África Subsahariana. Hay que mover papeles para que los héroes puedan desarrollar su labor y crear impacto”. El habilitador de su carrera ha sido, sin duda el componente tecnológico. La tecnología ha sido la clave.

Rodríguez-Ovejero finalizó su conferencia aconsejando a los estudiantes que inviertan en su formación. No sé quedó ahí. Les pidió que arriesguen siempre, que no se olviden de soñar cambios, que fomenten su creatividad y que trabajen siempre en equipo. “Sed proactivos y persistentes siempre. Trabajad por el mundo que imagináis”, concluyó.

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