Tumaco, coca o cacao

Tumaco, coca o cacao es la historia de un proyecto que ha contribuido a inclinar la balanza a favor del cacao, por encima del impacto que ha tenido el narcotráfico y su violencia asociada en la realidad del municipio nariñense de Tumaco.

Se trata de incentivar la economía lícita sin morir en el intento y, de esta manera, dar pasos hacia la construcción de la paz y la inclusión socioeconómica de los habitantes de la región. 

El programa de Financiación de Proyectos Asociativos de Cacao en Tumaco, implementado por IC Fundación, es uno de los casos de estudio que ha sido incluido dentro del Banco de Estudios de Casos de Responsabilidad Social y Sostenibilidad que documenta la Maestría en Responsabilidad Social y Sostenibilidadde la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales del Externado. 

¿Pero qué tiene que ver un reconocido grupo empresarial con sede en Bogotá, con el cultivo de cacao en una población de la costa pacífica nariñense?

A simple vista puede parecer que nada. Sin embargo, es a través de IC Fundación que los propietarios de la IC Constructora han desarrollado en los últimos 10 años un proyecto de responsabilidad social propio en un ámbito conflictivo como Tumaco. 

Este proyecto tiene una óptica de construcción de paz, cuyo único objetivo es mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta y todas las regiones vulnerables del país. Tumaco es un excelente ejemplo: solo en 2016, registró 132 homicidios por cada 100 mil habitantes, una cifra muy por encima de la tasa nacional de 25,2 (FIP, 2017). No es casualidad que el 23% de esta región esté ocupada por cultivos de coca (ONUDD, 2016).

Este proyecto nace de la necesidad de hacer mucho más que una simple donación monetaria anual destinada a ofrecer créditos a empresas locales asociativas. Al echar a andar este programa, buscan generar un impacto favorable y perdurable en el tiempo por medio de apoyo a proyectos productivos, potenciando las capacidades gerenciales, asociativas y de liderando de las comunidades productoras de cacao. 

Esto no será posible sin lograr afianzar empresa autosostenibles, teniendo los datos como carta de presentación: el cacao colombiano compite en suavidad y aroma con los mejores cacaos del mundo. Prueba de ello es la distinción recibida en noviembre de 2015 por parte del Salón de Chocolate de París, que otorgó el Premio Mundial de la Excelencia a la Alianza Exportadora de Tumaco (apoyada por IC Fundación) como reconocimiento a la calidad y el aroma del cacao fino que exportan. 

El programa de Financiación de Proyectos Asociativos de Cacao en Tumaco, también busca empoderar asociaciones de productores para que puedan enfrentarse al monopolio impuesto por dos industrias nacionales que compran el cacao y lo fijan a precios baratos e injustos para los campesinos que lo producen, lo que en muchas ocasiones no les deja otro remedio que optar por el cultivo de coca, una labor que paga el doble del jornal que puede pagar un cultivo lícito, tal como señalan los campesinos de la región. 

Según el Ministerio de Agricultura, “la producción total de Tumaco es adquirida en un 90% por dos grandes empresas transformadoras y comercializadoras: Compañía Nacional de Chocolates y Casa Luker. 

En el esfuerzo por cambiar esta realidad por una donde las asociaciones locales estén consolidadas como exportadoras, IC Fundación otorgó entre 2010 y 2016 aproximadamente 9 créditos destinados a la compra de cacao y maquinaria procesadora  para cumplir con las metas de exportación de Chocolates Tumaco (Chocotumaco) y Alianza Exportadora de Tumaco, dos empresas comunitarias que se verían beneficiadas. 

El valor total de los créditos oscila entre los 20 y los 150 millones de pesos, con los que se han beneficiado a más de 1.680 productores asociados, y se han logrado exportar 87.5 toneladas de cacao, favoreciendo a 6 organizaciones locales y más de 1.800 familias productoras. 

IF Fundación a través de la implementación de este programa en Tumaco, ha podido constatar que cuando los campesinos se sienten apoyados, son capaces de dar un paso al costado y reemplazar los cultivos de coca por cultivos lícitos, pues son conscientes de que la ilegalidad solo deja violencia, separación familiar y dolor. 

Metas por alcanzar

Entre las metas que quedan cumplir hay una fundamental: lograr la sostenibilidad financiera de estos productores, reducir el déficit de las organizaciones productivas que por el momento no logran cubrir algunos costos que han tenido que ser subsidiados por IC Fundación, donde no hay presión por obtener retorno con márgenes altos de rentabilidad. 

El objetivo es aportar herramientas para ayudar a resolver una problemática social a través del empoderamiento económico: reinvertir el capital del crédito con sus excedentes en fondos para generar nuevos créditos, igualmente dirigido a organizaciones y asociaciones que normalmente quedan excluidas del sector financiero tradicional. 

Iniciativas como esta son beneficiosas, siempre y cuando el sector privado voltee a mirar hacia el campo como fuente de crecimiento y desarrollo económico y social del país. Esto implica apostarle a la producción de ingresos que vengan del modelo asociativo, alimenten y eduquen familias, de manera que puedan construir tejido social que las mantenga alejadas del camino ilegal. 

IC Fundación ha logrado, entre otros méritos, el mejoramiento de la calidad del cacao que se produce en la zona de Tumaco, la dinamización de la economía local- rula; el fortalecimiento de las capacidades administrativas del equipo humano, que ha logrado entender cómo funciona el negocio y la importancia de concebir sus proyectos como empresas rentables económicamente. 

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